EL DOBLE BLINDAJE DE “AMLO” EN QUINTANA ROO

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Por Víctor Flores.

Dentro del blindaje que activó el presidente Andrés Manuel López Obrador, a las magnas obras de la 4T como asunto de Seguridad Nacional, para evitar en el futuro su privatización, se incluyen el Tren Maya y el aeropuerto de Tulum.

El decreto del presidente, incluye a nivel nacional obras de telecomunicaciones, comunicaciones, fronterizas, carreteras, ferroviarias, hidráulicas, turísticas, puertos y aeropuertos entre otras.

El presidente busca que no ocurra lo que en el pasado, donde presidentes y gobernantes, privatizaron obras como las autopistas y telecomunicaciones como Telmex a favor de particulares.

El decreto que entró en vigor este lunes, deja en custodia de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) algunas de las magnas obras del gobierno de la Cuarta Trasformación.

Paralelamente, en Quintana Roo, donde Morena tiene altas posibilidades de ganar la gubernatura, habría también un blindaje político, por lo menos en los próximos seis años, es decir garantizar que el próximo gobernador del estado, sea una persona que garantice la continuidad de la 4T y la protección de sus proyectos y obras de gobierno.

Se entiende ahora, porque los movimientos en Morena rumbo a la sucesión gubernamental; sobre el tablero de él ajedrez político, habrá dos movimientos claves para hacer jaque mate a la “mafia del poder” en Quintana Roo, que el actual gobernador, Carlos Joaquín pase a formar parte del gabinete federal y que Morena asuma la sucesión del nuevo gobierno.

Con esta jugada, se dejaría fuera todo lo que huela o se identifique con la llamada “mafia verde” o sea todo lo vinculado al Partido Verde, para sacar al grupo que mantiene el poder en Quintana Roo.

Mara y El Caballo Negro.

En este escenario Rafael Marín Mollinedo, el director del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, amigo del presidente, ha despuntado en los últimos días, como el hombre que podría garantizar la continuidad del gobierno de la 4T en Quintana Roo, proteger las grandes obras de gobierno federal y romper los intereses de la llamada mafia del poder.

En la contienda interna de Morena rumbo a la gubernatura, se inscribieron 14 aspirantes, ya se eliminó a 10 de ellos, la lista se redujo a 4, dos hombres y dos mujeres, pero en próximo días se sumarían dos candidatos más y Rafael Marín podría ser uno de ellos.

En esa lucha interna, son las mujeres, la senadora Marybel Villegas Canché y la alcaldesa de Benito Juárez, Mara Lezama Espinosa, las que más suenan, producto de su populismo y “guerra” personal que mantienen en las redes sociales.

Sin embargo para Morena y la 4T, el senador José Luis Péch y sobre todo Rafael Marín Mollinedo, son los que presentan mejores condiciones para asumir dicha candidatura.

De entrada y a como se vienen las cosas y con todo el “colmillo” del mundo, Marybel Villegas ya se adelantó, y anunció abiertamente que si no va ella, su apoyo será para Rafael Marín, lo mismo ha hecho Luis Alegre Salazar, quien ha reconocido en sus redes sociales la capacidad y liderazgo de Marín Mollinedo.

El senador José Luis Péch, otro de los aspirantes de Morena, amigo de Rafa Marín, también estaría en condiciones de declinar a favor del amigo del presidente, si alguien buscara imponer a Mara Lezama.


Algo pasa que parece que ahora la consigna en Morena, es todos contra Mara.

Los nexos de Mara Lezama con la “mafia verde”, muchos con los cuales gobierna, se han convertido en un factor en contra de sus aspiraciones, aunado a las denuncias de corrupción y los nulos resultados como gobernante de Benito Juárez, también le restan puntos.

La edil eligió a los verdes y no a los morenistas en su gabinete para su primer trienio y lo volvió hacer en la nueva administración, incluso repitió a sus regidores incondicionales.

La alcaldesa arrastra varios lastres y compromisos en su corta carrera política, durante su primer trienio de administración quedó a deber, aun así se reeligió como presidenta ante la falta de contrincantes para Morena.

En las elecciones de 2018, impulsada por la campaña de AMLO obtuvo 191 mil 198 votos en Benito Juárez, pero en las elecciones de este año, junio 2021, ganó su reelección con solo 101 mil 108 votos, es decir perdió casi 100 mil votos, en comparación con la jornada electoral del 2018, esto producto del desencanto de la ciudadanía y de la falta de resultados.

Los números del INE no mienten, el derroche y su millonario gasto de campaña para buscar su relección en junio pasado, no le generó un solo voto a su favor.

Ahora mismo mantiene abandonado el municipio de Benito Juárez, hay quejas por la ola de violencia e inseguridad, por el deterioro de las calles y avenidas, por el envejecimiento del mobiliario urbano y porque no se ve que intente gobernar con la dirección de un plan de gobierno.

En su desenfrenada campaña en pos de la gubernatura de Quintana Roo, de acaparar los reflectores, pagar encuestas y mantener su protagonismo mediático, se ha perdido en el camino y se olvidó de gobernar Cancún.

Ha convertido su administración, en una plataforma de campaña electoral, publicitaria y populista, se le ve solo en eventos, festivales, torneos deportivos, reuniones empresariales, foros, nuevos vuelos que llegan al aeropuerto de Cancún y celebrando en las efemérides, (Día del Cáncer de Mamá, De la No Violencia contra las Mujeres, Día del Hombre, Día del Cáncer de Próstata, Día Mundial del Agua, Día de la Tierra, Día del Cartero, cumpleaños del Parque Kabah, tianguis turísticos, hermanamientos, etc, etc,) tomándose las fotos y subiendo sus comentarios a sus redes sociales.

Cae en el juego de su antagónica, la senadora, Marybel Villegas, se distrae, se sube al ring y compara sus encuestas.

Una gran parte de los trabajadores en la nómina del Ayuntamiento de Benito Juárez, tienen encomiendas enfocadas a construir y trabajar en su campaña electoral, levantar su imagen y llevar su agenda publicitaria, todos pagados con el erario público.

La alcaldesa nunca habla en su discurso de la inseguridad que agobia y lastima a los cancunenses, nos ofrece en su campaña, una “Tierra de Esperanza”, pero no ve las balaceras, los muertos, los asaltos, las ejecuciones, los secuestros, el cobro de derecho de piso, las desapariciones forzadas, el día a día del terror que viven los cancunenses; como dicen en mi pueblo, le hace falta barrio.

Esa es la realidad, para quien la quiera ver o no, la violencia e inseguridad nos rebasa, la Mesa para la Construcción de la Paz y la Seguridad de Cancún, es letra muerta.

A Mara le hace falta gobierno y administración pública, un plan para gobernar Benito Juárez, no Quintana Roo, primero gobernar su municipio y después pensar en la gubernatura, aquí nos ha quedado a deber.

Espero sus comentarios, opiniones y sugerencias en vfloresh@hotmail.com