Óliver Torres (Navalmoral de la Mata, 1994) siempre ha sido un jugador de los denominados especiales. Su talento es difícil de encontrar y rápido captó la atención de Diego Pablo Simeone, quien le hizo debutar con apenas 17 años en el primer equipo del Atlético de Madrid. Tras haber pasado en dos etapas por el propio Atleti, estar en las filas de Villarreal, Porto y Sevilla, el verano pasado decidió enrolarse al Monterrey, encontrando en México una estabilidad y un rol importante, que acompañado de la madurez de sus 30 años están sacando su mejor versión. Desde allí atiende a MD.
¿Qué tiene México que os conquista tanto y se os ve felices?
México reúne unas condiciones muy buenas en cuanto a todo. En nuestro caso un club como Rayados con la exigencia que tiene, con las opciones que tiene siempre de campeonar, que es algo que los futbolistas siempre queremos. Es un gran atractivo. México como cultura es un gran valor, la gente es cercana y te hace sentir bien. Eso hace que sea una mezcla para que sea un lugar bueno para continuar mi carrera.
¿En Monterrey estás en el mejor momento de tu carrera?
La verdad es que es una liga muy entretenida y atractiva para el espectador. Hay muchos goles, mucho ataque-defensa, realmente es muy emocionante y sorprendente. Los amigos y familia cuando han venido a verme a algún partido, o ahora que lo siguen más, disfrutan muchísimo. Se levantan de madrugada para seguirlo. Ahora con 30 años me encuentro en un momento de mucha madurez. Me conozco perfectamente y sé potenciar mis cualidades y rodeado de tan buenos jugadores y tanto nivel es fácil. Me siento muy bien tanto a nivel deportivo como personal y eso se nota.
Ya son 30 años y estás en ese punto de seguir siendo joven, pero también de acumular experiencia. ¿Lo notas a la hora de ser más líder en el campo?
Lo noto sobre todo a la hora de tomar mejores decisiones. La diferencia cuando eres joven es que tienes esa espontaneidad que en muchos momentos es muy buena, pero es verdad que con 30 años eres más maduro, eliges mejor y no sé si ser líder, pero sí que las situaciones que te pasan a ti o a tus compañeros posiblemente ya hayas pasado por ellas y tienes la capacidad de poder ayudar más.
Un liderazgo y sentido de pertenencia que trasladas fuera del verde también. ”Parte del fichaje me lo tienen que agradecer a mí” dijiste sobre Ramos. ¿Tienes madera de director deportivo o qué?
(Risas, muchas risas) Cuando entras en un club como Rayados y viendo su ámbito social es fácil rápido tener sentido de pertenencia. Es un club que te arropa, te abre sus puertas y te hace sentir bien. Por eso cuando hablamos (con Ramos) le transmití todo lo que se iba a encontrar aquí y ahora que lleva aquí una semana me ha dicho que está encantado, que le ha sorprendido muchísimo y que no esperaba ni el nivel de fútbol, ni el nivel del equipo, ni el nivel de país. Está alucinando. Y que un jugador como Sergio te diga eso habla de la magnitud de todo esto.
Llevo mucho tiempo en el fútbol y es verdad que saca lo mejor de nosotros, pero también lo peor y se sufre mucho. No sé dónde me voy a ubicar cuando deje el fútbol, pero es verdad que ver jugadores y poder confeccionar plantillas sí es algo que me gusta.
También están Ocampos y Canales con los que tienes una gran relación.
Al final con Lucas he compartido durante 5 años y ya lo conocía. Una relación de día a día. Con Canales no tenía el placer de compartir, pero es de esas sorpresas que tiene el fútbol. Poder encontrarnos siendo rivales en Sevilla y ahora encontrarnos en México… lo que me ayudó a la adaptación, lo rápido que hizo que me sintiera bien acompañado de su familia, me han hecho sentir parte de su familia y eso siempre estaré muy agradecido. Es un cambio muy grande y creo que lo bueno y lo bonito es la gente con la que compartes y tengo mucha suerte de haber coincidido con él en el camino.
¿Habláis entre vosotros de las diferencias entre el fútbol mexicano y el europeo entre vosotros?
La diferencia es la interpretación del juego y cómo se vive. Aquí a nivel de pasión es una barbaridad. En lo deportivo España es un fútbol más táctico lo que en muchos momentos hace que el partido sea rico tácticamente pero con pocos goles, que a veces lo puede hacer aburrido. Aquí (México) todos los equipos te plantean partidos difíciles, hay gente con mucho nivel y los partidos son muy divertidos. Todavía se siguen viendo esas individualidades de poder crear mucha superioridad y al final creo que muchas veces cometemos el error de comparar y no es necesario. Al principio me costó mucho adaptarme, ya me había avisado Canales de que al principio no iba a ser fácil. En el Mundial de clubes vamos a sorprender mucho.
¿Cuáles son vuestros objetivos esta temporada? ¿Y cómo veis el grupo con Inter, River y Urawa en el Mundial de clubes?
Rayados siempre tiene la capacidad y la responsabilidad de salir campeón. Al final no es fácil porque el formato que hay aquí de playoff lo convierte en muy atractivo, pero a la vez muy difícil. Queremos salir campeones. En el mundialito nos hemos preparado y nos estamos preparando para hacer un buen papel. Sabemos que es un grupo en el que va a estar todo muy igualado y que entonces cuando se iguala todo tenemos posibilidades. Vamos a competir bien y vamos a dar un muy buen nivel. Seguro que en España se verá porque somos varios españoles, se va a seguir más y va a sorprender mucho.
¿Sigues mucho el fútbol español?
Sigo los equipos en los que he estado. Por el cambio de hora muchas veces me pilla entrenando, pero sí que los sigo. En la ciudad deportiva con los compañeros sí que seguimos equipos de todo el mundo. Estoy al tanto de los equipos en los que he estado, pero es verdad que antes podía ver más fútbol del que veo ahora.
¿En el vestuario tenéis piques por la rivalidad de los equipos en los que habéis estado?
Siempre hay las típicas bromas. Ocampos y yo contra Canales que le hemos ganado más veces, pero él replica con la vez que nos ganaron en Copa y luego fueron campeones. Con el que no podemos competir es contra Ramos, ahí no nos metemos. Yo creo que nos mira y dice ¿estos niños a qué juegan? (Risas).
¿Qué hace tan especial el derbi Sevilla-Betis?
Sobre todo que une y la guasa entre familias. El que gana y el que pierde. Yo creo que lo que lo hace especial es que toda la ciudad se tiñe de dos equipos y es como un día de celebración.
Hablando de derbis.. ¿Qué opinas de la eliminatoria Atlético vs Real Madrid?
Uf la verdad es que todos los partidos que plantea el Atlético de Madrid son complejos, son difíciles de vencer, pero es verdad que el Madrid si se enchufan y están bien arriba son letales porque no necesitan mucho para meter gol. Creo que es una eliminatoria bonita.
Has tenido entrenadores intensitos como Simeone, Lopetegui (imagino el más especial) y Mendilibar. ¿En el día a día también son tan pasionales?
También he tenido a Marcelino, Quique Sánchez Flores, Conceiçao, Nuno… todos los entrenadores son de muchísimo nivel y me ha dado la posibilidad de aprender de ellos y ahora con 30 años me considero más maduro gracias a la experiencia con ellos y el aprendizaje adquirido. De todos los entrenadores he aprendido algo y soy afortunado.
¿Tienes la espinita de la selección española?
Claro, al final esa espinita está ahí. Pero es verdad que siempre es cuestión de momentos, situaciones, era una selección en la que era difícil entrar. Quizá el momento en el que podía, pues no se dio, ya no estaba en las quinielas, pero al final la selección española absoluta es la única espinita que tengo en mi vida y eso pone en valor todo lo otro que sí he podido conseguir. Y eso me queda como algo anecdótico.
Debutaste con 17 años y te costó asentarte desde el primer día como es lógico. ¿Echando la vista atrás qué piensas de lo que está haciendo Lamine Yamal a su edad?
El análisis ha de ser muy profundo. Posiblemente, si Lamine hubiera estado en el Barça de cuando estaba Messi, Neymar y Suárez, pues no habría jugado. Obviamente, luego hay que tener la capacidad de hacer lo que está haciendo Lamine, que es un chico que está tocado por la varita, que hace cosas diferentes y para los que les gusta el fútbol algo increíble. Lo único que espero y deseo es primero que le respeten las lesiones y que en los momentos en los que vengan mal dadas porque cuando suba la exigencia y la responsabilidad, sentirá más presión, pues que ahí siga disfrutando, acordándose del niño que es y que salga cada partido a demostrar que lo que le hace feliz es la pelota.
