El próximo año, se espera que los menús de los restaurantes experimenten un incremento que oscilará entre el 7% y el 11%. Esta medida es una respuesta a las obligaciones inmediatas que el sector debe afrontar, como el aumento en los salarios de los colaboradores, así como otros factores relacionados con la economía. Julio Villarreal Zapata, presidente de la Cámara Nacional de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), señaló que esta decisión se debe a los incrementos en la inflación, el salario mínimo y el impacto del dólar, los cuales han afectado al sector. El incremento en los precios se aplicará a partir de febrero y tiene como objetivo asegurar un punto de equilibrio que permita a los restaurantes seguir operando sin tener que cerrar.
En el estado, hay alrededor de siete mil negocios dedicados al sector gastronómico, los cuales se vieron afectados este año y ahora enfrentan la necesidad de realizar ajustes para adaptarse a las nuevas condiciones económicas. Además, se espera que el poder adquisitivo disminuya, lo que también influirá en el comportamiento del sector.
Aunque se prevé que la inflación cierre por debajo del 5% al finalizar el año, los empresarios se enfrentarán a un aumento del 20% en el salario mínimo de los colaboradores en 2024, así como a renovaciones que afectarán sus ingresos. Villarreal Zapata enfatizó que el incremento en los precios no tiene como objetivo generar mayores ingresos para las empresas, sino cumplir con los compromisos financieros sin comprometer los empleos ni el funcionamiento de los negocios.
