Este viernes, maestros de Cancún tomaron nuevamente las calles, incluso cerraron por algunos minutos el acceso y salida de la zona hotelera, para protestar en contra del ISSSTE y contra las declaraciones de la Secretaría de Educación de Quintana Roo sobre un arreglo con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) para que hoy se retomaran las clases.
La marcha salió desde las instalaciones de la Secretaría de Educación (SEQ) para recorrer toda la avenida Bonampak hasta el kilómetro cero, donde permanecieron por más de 10 minutos, bloqueando el trayecto hacia la avenida Cobá y el acceso a la zona hotelera.
Foto: Ana Ramírez
Esto provocó un severo caos vial, con cientos de trabajadores que tuvieron que esperar y que en muchos casos llegaron tarde a sus trabajos, además de intensa carga vehicular en todas las avenidas alternas en el centro de la ciudad, principalmente Tulum, Yaxchilán, Uxmal y Labná.
Después de la parada en la entrada al bulevar Kukulcán, la marcha continuó sobre la Bonampak, hacia la avenida Nichupté, para regresar ahora sobre la Tulum, en donde tomaron los cuatro carriles de alta, dos en cada sentido, lo que congestionó aún más la zona.
Durante la protesta nuevamente hicieron un llamado a las autoridades estatales y federales para detener la Ley del ISSSTE, no afectar a los trabajadores y no hacer acuerdos con líderes que no los están representando.
Y pese al anuncio la noche del jueves de que este día se retomarían nuevamente las clases, los padres de familia fueron informados de que esto no estaba confirmado y la suspensión continuaría hasta nuevo aviso.
El trayecto de la protesta continuó sobre la avenida Tulum hasta la Plaza de la Reforma en donde hicieron otra breve parada, para continuar hasta su regreso a la Secretaría de Educación, donde concluyó la protesta, pero se mantendrá el plantón y la suspensión de clases hasta que sean escuchadas sus demandas, entre las que solicitaron a la gobernadora del estado, Mara Lezama Espinosa, que sea intermediaria entre su movimiento y el gobierno federal para que sean realmente escuchados.
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Edición: Estefanía Cardeña
