El fin de semana se observó la preparación del terreno que implicó el retiro de vegetación, a pesar de que el Tramo 5 está detenido.
Mientras el tramo 5 del Tren Maya está actualmente detenido por dos suspensiones judiciales, en Cancún arrancó la construcción de la estación junto al aeropuerto.
En el sitio se puede observar la destrucción de vegetación por parte de maquinaria pesada que desde el fin de semana retira árboles a fin de dejar listo el terreno para la edificación.
José Urbina, buzo espeleólogo, declaró que debido a la conexión de raíces que los arboles endémicos de la selva cancunense tienen con el sistema de cenotes que abarcan desde esta zona hasta Playa del Carmen; el ecosistema estatal podría verse severamente afectado por cambios en la temperatura ambiental y por las enfermedades que dañarían a la fauna local.
El buzo aclaró que esto se debe a que estos actúan como un enlace entre el agua subterránea y la atmósfera, ya que el agua pasa desde las raíces del árbol hasta las hojas y producen humedad, que a su vez son muy importantes en la generación de lluvia en temporada de calor y para evitar sequías.
El buzo también aclaró que los cenotes actúan como “fábricas de agua”, no solo como fuente de agua que la ciudadanía puede beber, sino también para toda la selva del estado.
El tramo 5 del Tren Maya es el segmento más corto de los siete que conformarán este proyecto y se divide en una parte Norte que abarca desde el aeropuerto de Cancún hasta Playa del Carmen; y una Sur, desde esta última hasta el aeropuerto de Tulum.
Su longitud es de aproximadamente 121 kilómetros.
No obstante, de acuerdo con el buzo, la devastación de la selva causada por la construcción de este tramo