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BEISBOL, EL RACISMO EN EL REY DE LOS DEPORTES

Por sysadmin

La discriminación a los afroamericanos obligó a que en décadas pasadas se crearan ligas alternativas. El deporte ha sido un método para luchar contra el racismo y la discriminación, en el beisbol se dan casos donde buscan erradicar dichos problemas, aunque a lo largo de la historia se presentaron capítulos para el olvido, es el “integrista” norte, donde los duelos entre equipos de jugadores blancos y negros eran rechazados, siendo que en Estados Unidos no se permitían los choques entre las mismas razas, siendo en 1859 el primer encuentro entre dos escuadras de afroamericanos.

La fundación en Filadelfia del Pythian Base Ball Club en 1867, dos años después del final de la Guerra de Secesión, sería muy importante, porque estaba compuesto íntegramente por negros, y a pesar de la dificultad para encontrar campos que les dejaran jugar, el Pythian presentó una solicitud para entrar en la National Association of Professional Base Ball Players (NAPBBP), la única liga profesional de beisbol en ese momento. Sin embargo, la NAPBBP rechazó la solicitud del Pythian y prohibió la entrada a clubes con negros entre sus filas. Así, forzados por la situación, los Phytian, junto con otros siete equipos negros, fundaron en 1887 la National Colored Base Ball League.

No obstante, las trabas institucionales y la falta de apoyo económico hicieron que la liga se disolviera tras sólo cinco jornadas. Rechazo a equipos incluyentes En 1883, Moses Fletwood Walker firma por los Toledo Blue Stockings, un equipo de una liga menor de la AA. Ese otoño, los Chicago White Stockings de la NL tenían previsto un amistoso contra el equipo de Walker.

Cuando “Cap” Anson, capitán de los White Stockings y uno de los mejores jugadores de beisbol del siglo XIX, se entera de la presencia de un negro en el equipo rival, amenazó con retirar a su escuadra, aunque no cumplió su amenaza y terminó por jugar, al año siguiente sí logró que el partido se jugara sin Walker.

Y en 1887, en un amistoso ante unos Newark Little Giants que contaban con dos negros en sus filas, Anson logró que el partido se suspendiera el día anterior. Debido a la influencia de jugadores racistas como “Cap” Anson y la creciente popularidad de las “leyes de Jim Crow”, el 14 de julio de 1887, las ligas menores de la NL y la AA aprobaron, por 6 votos contra 4, prohibir firmar a jugadores negros.

Los que votaron a favor de la prohibición no tenían ningún negro en su plantilla. Cuando en 1889 el contrato de Walker, el último negro que quedaba en la liga, expiró, no pudo renovar y las ligas menores permanecieron estrictamente blancas, haciendo prácticamente imposible el acceso de los afroamericanos a las ligas mayores (NL y AA) y el profesionalismo.

Tres décadas de lucha Durante los siguientes 30 años, varios intentos similares a la National Colored Base Ball League surgieron en Estados Unidos. Sin embargo, fracasaron al poco de nacer. Mientras las ligas mayores, desde 1903 unidas en la MLB en lo que se conoce como el inicio de la “era moderna del beisbol”, y menores (Minor Leagues Basesball o MiLB) seguían jugando únicamente con jugadores blancos, o casi, pues otras razas, como hispanos o nativos, sí podían participar.

Esto llevó a los managers más progresistas e integracionistas a intentar fichar jugadores claramente afroamericanos haciéndoles pasar por nativos, falsificando su nombre y partida de nacimiento en el proceso. Ningún intento fue satisfactorio.

Resignados a no poder acceder a la MLB ni la MiLB, “Rube” Foster, un exjugador negro de beisbol y dueño de los Chicago Americans Giants, logra convencer a otros siete dueños de equipos negros para fundar, en 1920, la Negro National League. Compuesta por 8 equipos del medio-oeste, la NNL fue la primera liga afroamericana en durar más de una temporada a pesar de los problemas para encontrar estadios y árbitros.

En 1923 se fundó la Eastern Colored League. Al año siguiente, 1924, se organizó la primera Negro World Series entre los ganadores de ambas ligas a imitación de las World Series de la MLB. Sin embargo, la Gran Depresión hizo mella y para 1931 ambas ligas se disolvieron.

A pesar de todo, la NNL y la ECL habían sentado precedente y el número de ligas exclusivas de negros, generalmente a nivel regional, comenzó a crecer. Nuevos horizontes Sería unos años después, con la recuperación económica del país, cuando surjan dos nuevas ligas mayores de negros: la Negro American League, fundada en 1937 y que dominaba la parte centro-oeste de los Estados Unidos; y la segunda Negro National League, fundada en 1933 y que se concentraba en la costa este. Su importancia fue tal que en 1942 se retomaron las Negro World Series.

Además, el número de jugadores conocidos nacionalmente aumentó tanto que incluso llegaron a organizar su propio All-Star que convocaba, anualmente, a más de 50 mil espectadores, tanto negros como blancos. Varios equipos y dueños estaban decididos a romper con la segregación establecida en 1887. El 16 de abril 1945, los Boston Red Sox, obligados por la alcaldía integracionista de la ciudad, organizaron un try-out con varios jugadores negros.

Aun cuando las gradas estaban vacías y solamente miembros de los Red Sox estaban presentes, los jugadores escucharon todo tipo de gritos e insultos racistas. Ningún jugador negro fue firmado ese día. Meses después, el 28 de agosto de 1945, Branch Ridley, el dueño y mánager de los Brooklyn Dodgers, firma a la estrella negra Jackie Robinson con la única condición de que, cuando recibiera insultos racistas, se resignara y siguiera jugando.

Robinson aceptó el acuerdo y debutó en 1946 en los Montreal Royals de la MiLB. Su gran rendimiento hizo que Robinson fuera ascendido al año siguiente a los Dodgers. Su debut, el 15 de abril de 1947, le convirtió en el primer jugador negro en jugar en las ligas mayores desde Moses Fletwood Walker en 1884. Larry Doby firmó por los Cleveland Indians también ese mismo 1947, demostrando que la barrera de color había caído. En los siguientes años, la integración de jugadores afroamericanos se disparó.

Las ligas de negros comenzaron a ver cómo muchos jugadores se marchaban a la MLB sin compensación alguna a cambio. Esto supuso su ruina y posterior desaparición. La Negro American League quedó como la única liga de negros a nivel nacional hasta su disolución en 1960.

Camino a la integración No todos los equipos y ligas aceptaron la integración a la vez, hubo casos como la Southern Association, una liga menor sureña, la cual sólo permitió un jugador negro en 60 años de historia. Mientras que los Red Sox fueron los últimos en fichar a un negro, después de que fueran demandados en 1959 por tener una ley “anti-negros”. A partir de ahí, la presencia de los afroamericanos ha ido creciendo en la MLB.

Fuente:www.mediotiempo.com

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