Desde la primera misa de este miércoles, en punto de las 7 de la mañana, feligreses acudieron a las iglesias, Catedral y capillas de Cancún a ponerse la tradicional ceniza, con lo que empieza oficialmente la Cuaresma.
En prácticamente todas las iglesias de la ciudad prepararon misas o la llamada “Celebración de la palabra” cada hora, entre las 7 y 12 del día, y entre las 4 y 9 de la noche, para que acudieran a ponerse la ceniza.
En la religión católica se trata del primer paso en el camino de conversión, que además en este Año Jubilar, representa un momento de esperanza, gracia y reconciliación, por lo que recibir la ceniza es un signo de humildad y compromiso para renovar “los corazones en el amor de Dios”.
“Nos dice Jesucristo ‘si alguno quiere ser mi seguidor, que se niegue a sí mismo, que tome su cruz y que me siga’. Cuando uno se encuentra en el celular a alguna persona que le inspira… le dan la opción de seguir y uno puede convertirse automáticamente en seguidor de esa celebridad; con Jesucristo también uno se reencuentra y te da la opción de seguirlo”, compartió monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, obispo de a Diócesis de Cancún-Chetumal.
Para seguirlo, especificó, se deben de tomar cuatro pasos, el primero es tomar esa decisión firme, sólida, personal y definitiva; el segundo paso es negarse a sí mismo, en los sentidos exteriores, por ello se recomienda el ayuno de todo lo que puede dañar o tener una influencia negativa en el alma; el tercer paso es cargar su cruz, que va desde enfrentar enfermedades, calumnias, incomprensiones, sufrimientos, temas que vienen de fuera; y por último tomar acciones que representen realmente seguir a Jesús.
“Es imitar sus valores, imitar sus virtudes, imitar sus actitudes, que están perfectamente descritas en la bienaventuranza: la pobreza, la humildad, la mansedumbre, los obradores de la paz, los limpios de corazón, los perseguidos, los que trabajan, los que lucha, que se esfuerzan por practicar los valores del reino, que son la paz, el amor, la justicia, la santidad, la vida, y también significa practicar las obras de misericordia, que fue a lo que se dedicó Jesucristo”, describió.
El obispo insistió en que si no se hacen obras de misericordia, se está extraviado y fuera del camino, por eso este año la Diócesis está dedicada a la caridad social, es decir, hacer las obras de misericordia y esta Cuaresma es la oportunidad de hacerlas.
Con este Miércoles de Ceniza comienza también el incremento de venta de pescado y se reduce el consumo de carne, situación que se repetirá durante los próximos viernes hasta la Semana Santa.
Edición: Estefanía Cardeña
