Por: Mauricio Sulaimán.
El boxeo es el deporte más puro y sin duda alguna el más antiguo pues desde la época de las cavernas el ser humano peleó por su supremacía entre los grupos.
Existen testigos de la historia del boxeo en diversas etapas de la humanidad, Mezopotamia, Roma, Egipto, Constantinopla hasta que la edad media borró por siglos la historia de este deporte y muchas otras cosas más .
Regresa el boxeo moderno encontrando su casa en Inglaterra. Personas se reunían para ver dos hombres pelear a puño limpio, sin reglas y así sucedió por décadas; El primer intento de reglas es conocido como las del Marqués de Queensberry pero en realidad tardó muchos años más en realmente ser un deporte regulado.
El boxeo en sí, era una acto violento, salvaje y brutal, rayando en lo inhumano, no existía la mínima protección hacia el boxeador, ninguna prevención y mucho menos cuidados después de los combates, eran mercancía pura y se les explotaba hasta más no poder. Se perdieron muchas vidas y la calidad de vida de los que lograban llegar al retiro era precaria, sin dinero y con daños de salud importantes.
Fue el Consejo Mundial de Boxeo quien llegó para humanizar este gran deporte y con la colaboración de muchas federaciones nacionales y comisiones de boxeo de muchos países juntos lograron establecer las reglas y procedimientos para hacerlo más justo, humano y seguro.
El boxeador nace en las cunas más humildes, y debe luchar para salir adelante en la vida encontrando en el gimnasio el medio para cambiar su vida y conquistar la gloria.
El boxeador es las persona mas humana que existe. Su sencillez es evidente, el respeto a la disciplina, el trabajo, sacrificio y en especial a su templo llamado gimnasio. Su entrenador se convierte en figura paterna, los otros boxeadores del gimnasio en sus compañeros de vida y el respeto hacia sus rivales es admirable. Imaginense la naturaleza del boxeo es golpearse buscando ganar la pelea, y cuando suena la campana, dando por terminado el combate, ambos se tunden en un gran abrazo reconociendo las virtudes de su rival y generalmente convirtiéndose en amigos de por vida.
El boxeador es noble; Al llegar la fama y el dinero, lo primero que hacen es compartir su fortuna con la familia, comprarle casa a su madre, apoyar a hermanos, tíos y demás, atender las necesidades de amigos y desconocidos sin límite… Confían en los demás y es ahí donde muchas veces su futuro se ve truncado.
El boxeador es patriótico, llevan en alto su bandera y sentido nacionalista por todos los rincones del mundo y se convierten en embajadores de su patria.
Cuando el Santo Padre Francisco confió en el Consejo Mundial de Boxeo para organizar y llevar el programa BoxVal ( Boxeo con valores ) tomamos un camino que ha sido altamente gratificante pues miles de niños, jóvenes y adultos han sido tocados con el espíritu de mantener valores que tanto se han perdido en la sociedad en la que vivimos y que nuestro deporte difunde día tras día en todos los rincones del mundo.
La descripción del boxeo en palabras de Su Santidad ha maravillado a quien la escucha. El boxeo es como la naturaleza, no importa tu fuerza sino saber cuales son tus habilidades y encontrar las debilidades de tu rival, así como sucede con la temible Cobra cuando se encuentra frente a la mangosta, esta utiliza su rapidez para esquivar las mortales mordidas de la serpiente y a su vez logra derrotar por medio de movimientos rápidos con una estrategia durante el combate.
El Papa Francisco ha recibido a Julio Cesar Chavez, Julio Cesar Chavez jr y a Deontay Wilder, también sostuvo una video conferencia en vivo con Chiquita Gonzalez, Carlos Zarate, Pipino Cuevas , Jose Luis Bueno y muchos campeones mas y decenas de boxeadores principiantes en aquel histórico encuentro desde el gimnasio Ring Central de la Central de Abastos de la Ciudad de México. Ha dado la bendición para plantar el olivo de la paz para una importante cantidad de combates, como Canelo Álvarez vs Amir Khan, Golovkin vs Jacobs, Chocolatito Gonzalez vs Sor Rungvisai y recientemente para Canelo vs Ryder en la que se entregó La Corona de Laureles, pieza elaborada por Adrián Pallarols quien es el orfebre oficial del Santo Padre.
Hemos aprendido la urgente necesidad de servir a los demás sin esperar nada a cambio, de ser empáticos, tener compasión y hacer todo lo posible, dia tras dia, de brindar oportunidades a quienes lo necesita.
El boxeador tiene fé inquebrantable, reza antes de subir al cuadrilátero pidiendo que ambos bajen de pie y regresen sanos a sus seres queridos. Después de una batalla brutal, suena la campana y todo acabó, se abrazan y se reconocen y siguen adelante con su vida .
¿Sabías qué?… El Papa Juan Pablo II fue boxeador amateur en Polonia, fue el deporte de sus amores y este le sirvió en su formación física y espiritual.
ANÉCDOTA DE HOY
El ex campeón mundial de peso semicompleto, Adonis Stevenson sufrió un nocaut el primero de diciembre de 2018. Fue trasladado para operación de urgencia y quedó en coma siendo el pronóstico que no se podría recuperar. El 18 de diciembre de ese año viajé a Toronto para visitarlo en el hospital, el promotor Yvon Michel y Lamont Jones quien estuvo pendiente de Adonis por parte de Al Haymon durante mucho tiempo de manera ejemplar, él me acompañó y al entrar a cuidados intensivos ahí estaba Adonis.
Tome su mano izquierda y le coloqué un rosario que llevaba la bendición directa del Papa Francisco, rezé, después le dije palabras de ánimo de los miles de mensajes que había, todos manifestando la espera de su recuperación… me senté en una silla frente a él con dos de sus acompañantes, tras media hora de estar ahí, Adonis empezó a toser y hacer movimientos de quererse levantar, entraron muchos doctores y nos sacaron del cuarto… Ese día despertó y hoy vive felizmente en compañía de su madre y familia, maneja y dedica su vida a ser el campeón de la esperanza.
Casualidad ó Milagro de Francisco? Eso es lo que yo aseguro al haber vivido ese momento inolvidable.