Ante las quejas señalaron las ‘trabas’ y expusieron la carencia de brindar un transporte de calidad a los ciudadanos. Los choferes de la plataforma de transporte Uber se quejaron del costo de expedición de la autorización para poder operar en el estado de Quintana Roo, el cual asciende a los 600 mil pesos. Águeda Esperilla Soto, vocera de este sector, comentó que está es una muestra de que las autoridades establecen trabas para dificultar la operación regular de las plataformas digitales en el estado. Señaló que este alto costo para operar, establecido por el Instituto de Movilidad del Estado de Quintana Roo (Imoveqroo), forma parte de una estrategia de las autoridades estatales para desanimar que más personas se sumen a ofrecer sus servicios de transporte a través de las plataformas digitales. Sin embargo, la entrevistada aseguró que, hasta el momento, Uber no tienen intención de trabajar con los taxistas de Quintana Roo (pese a que en otros lados lo hace), debido a que, en principio, no cumplen con las medidas establecidas por la empresa internacional, como el contar con unidades con un valor superior a los 200 mil pesos, contar con sistema GPS, frenos ABS, bolsas de aire, además de que los conductores cuenten con firma electrónica y sello digital del SAT para facturar y cuenta bancaria para realizar transacciones. La entrevistada comentó que el elevado costo para poder operar, ni siquiera garantiza que los conductores de las plataformas digitales puedan prestar sus servicios en un ambiente de tranquilidad, pues las agresiones por parte de los taxistas continúan, añadió Esperilla Soto. Por ello, consideró que el tabulador elaborado por el Imoveqroo demuestra que la “autoridad no tiene la voluntad de resolver” la necesidad de la población de contar con un servicio de transporte de calidad “que no otorgan los taxistas, quienes, en lugar de mejorar, siguen en su misma postura de generar problemas”.