Susto, épica y respiro
De la calma a la tormenta, en el tiempo y en el campo.
La primera parte transcurrió dentro de una relativa normalidad en la que el Alavés fue mejor gracias a su inicio, pero en la que fue creciendo un impreciso de cara a puerta Villarreal.
Manu Sánchez sorprendió a todos entrando por el carril central para rematar en el centro del área a los diez minutos de partido.
Ayoze pudo empatar antes del descenso, pero la falta de precisión y Sivera, lo evitaron.
Una acción del portero fue la que desató el caos.Salió para intentar cortar a Pino, pero la tocó con la mano y chocaron. Tuvo que ser atendido durante muchos minutos, pero finalmente pudo salir, aunque expulsado, por su propio pie.
Desde ahí fue un ejercicio de resistencia del Alavés que se fue alargando por más parones, como el lanzamiento de una botella. Aún habría tiempo para otra expulsión, la de Antonio Blanco, entre ocasión y ocasión.
El partido acabó bajo el granizo y lo hizo con el Villarreal a cero. Este triunfo sirve al Glorioso para salir del descenso.
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