En el cuerpo hay dos tipos de glándulas sudoríparas: ecrinas y apocrinas.
Las glándulas ecrinas se localizan en todo el cuerpo y controlan la temperatura. El sudor ecrino suele ser inodoro e incoloro. Contiene el 99% en agua y, además, varias sales y aminoácidos.
Las glándulas apocrinas se concentran exclusivamente en ciertas zonas, como las axilas, la zona genital o el cuero cabelludo (zonas con folículos pilosos) y pueden ser activadas por el estrés.
Producen un sudor menos diluido, más espeso y con presencia de lípidos y proteínas. Debido a eso, proveen una información más detallada acerca del cuerpo.
Esa es la causa de que los perros se sientan atraídos a olfatear esas zonas de la anatomía humana, pues ellos buscan obtener información de quienes están a su alrededor.
El sudor apocrino, por contener lípidos y proteínas, es causante de mal olor corporal debido a que las bacterias lo degradan, también es causante de manchas en la ropa.
Los perros actúan movidos por su instinto animal, para ellos no existen los prejuicios que tenemos los humanos, así que al ver esta actitud canina no debemos incomodarnos en lo más mínimo.
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