Ciudadanos usan su dinero principalmente en esparcimiento, quitándole prioridad a la educación, revela el Inegi.
Desde que se logró la recuperación económica tras la pandemia del Covid-19, los quintanarroenses gastan ahora casi el doble en comer afuera, en vestido, esparcimiento y en transporte público.
En contraste, destinan menos dinero a la educación, comer sano y ahorrar, de acuerdo con información proporcionada por la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2022.
Según los datos, antes de la pandemia del Covid-19, una familia promedio del Caribe mexicano gastaba mil 712 pesos en promedio en consumir alimentos fuera del hogar, pero en la encuesta del último año la cantidad aumentó hasta los 3 mil 126 pesos, lo que representa un aumento de 132 por ciento.
En ropa pasó de gastar 696 a 881 pesos, mientras que en esparcimiento cada familia ahora usa mil 899 pesos al mes, cuando antes apenas gastaba 501 pesos.
En cuanto a transporte público, el gasto subió de mil 200 a mil 917 pesos.
Por el otro lado, en educación dejó de destinar 2 mil 651 pesos mensuales a solo mil 469 pesos, lo que significa que actualmente los quintanarroenses gastan menos en prepararse académicamente que en “disfrutar” del entretenimiento.
Mientras que ahora dejan para el ahorro solo 300 pesos mensuales, antes eran hasta mil 200 pesos.
De acuerdo con economistas como la catedrática Lucía Ponce Gutiérrez, este comportamiento se puede explicar con el índice de confianza del consumidor, dato también proporcionado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La también profesora de la Universidad Modelo añadió que si bien este fenómeno a nivel macro-económico es positivo, ya que el consumismo alienta los ingresos, la generación de empleos y expansión de las empresas; a nivel hogar puede convertirse en un serio problema, ya que compromete las finanzas a mediano plazo de las familias.