Piden corregir las sanciones por manejar alcoholizado teniendo como prioridad la prevención ante accidentes.
El conducir en estado de ebriedad ya es un delito penal en Quintana Roo, que se considera cárcel, dejando así de ser una falta administrativa, y si bien la modificación de la ley está centrada en reducir los índices de accidentes, desde la Barra de Abogados de la Riviera Maya, ven necesario el realizar un trabajo en el que no caigan en una sobreregulación.
Leopoldo Cruz Navarro, presidente de la Barra de Abogados de la Riviera Maya, mencionó que son necesarias mesas ciudadanas con los diputados y se acuerden las sanciones, así como también un desembolso por grúas y pago de multas.
Dijo que actualmente al ser detenidos, el conductor debe ser remitido para cumplir el arresto al ministerio público, pero el vehículo no debería irse al corralón, sino que alguien sobrio pudiera llevárselo, ya que esto significa una doble sanción, al tener que pagar por los gastos de corralón.
Esta situación se debe considerar para que así no caiga solo en hechos de recaudación y para ello es necesario tener comisiones ciudadanas con los diputados y representantes de los municipios para no caer está sobre sanción.
Derivado de ello la Asociación Mexicana de Agencia de Turismo Receptivo (Amatur) dio a conocer su postura que es un rechazo por estos cambios, de la reforma al artículo 186 del Código Penal en el Estado de Quintana Roo, considerando que es una aberración, ya que esta no busca prevenir sino recaudar y que generará, si no se corrige, un mar de extorsión.
Alguien que vaya a comer a un restaurante y consuma dos copas de vino, de acuerdo a los nuevos criterios, ya se le considera en estado de “embriaguez”, lo cual es absurdo y ridículo y solo por ello, de acuerdo a las nuevas sanciones, pasará dos años de su vida en prisión “castigado” por su gravísima falta, consideró.
