Los habitantes de la zona llevan muchos días sin agua y piden que se aclare la situación.
La falta de agua, o en el mejor de los casos, la baja presión del servicio, provocó que habitantes de la Región 225 de Cancún decidieran protestar, bloqueando la Avenida Kabah por la tarde-noche de ayer 27 de de junio.
Relacionado a esta demanda, desde el día 26 de junio Aguakan explicó a través de sus redes sociales que la baja presión del agua en distintas regiones, supermanzas y colonias de Cancún, se debía a un problema de energía de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el cual estaba siendo arreglado lo más rápido posible.
Sobre esto, Paul Rangel, director de la concesionaria, aseguró que la infraestructura satisface la demanda de agua de la ciudadanía, sin embargo, el problema relativo con la energía eléctrica necesaria para su funcionamiento es la que provoca la baja presión a la que hacen alusión los vecinos.
Afirmó también que se mantiene el diálogo con los vecinos de las zonas afectadas para encontrar solución a las diversas problemática, como puede ocurre con edificios a los que, aunque haya presión, por su altura no llega el agua a los pisos superiores.
Ante estos hechos, las autoridades de la CFE aún no han emitido su postura sobre la demandas de los afectados.
Vecinos exigen respuesta por la falta de agua
Sobre la protesta ocurrida la noche del 27 de junio, está fue organizada por diversas familias de aquella supermanzana, quienes al parecer, utilizaron un árbol tirado para bloquear el tránsito, causando el descontento de los choferes que transitaban por ahí.
La molestia y desesperación llegaron al punto en que un hombre golpeó a un oficial de policía que se encontraba en el lugar de los hechos.
No se sabe si la persona fue detenida por sus actos violentos o si simplemente se le dio una advertencia.
Las familias de dicha región dijeron estar hartas de no tener un buen suministro de agua en sus casas, ya que desde hace mucho que no cuentan al 100 por ciento con este servicio, afectando no sólo a los adultos, sino también a los jóvenes y niños.
Incluso, algunos de ellos han tenido que comprar al menos 4 pipas de agua por semana, costando $200 aproximadamente cada una.