La iniciativa busca garantizar que las mujeres policías puedan amamantar a sus bebés y afectar este proceso.
El Congreso del Estado prepara una reforma a la Ley de Seguridad Pública para evitar que las madres policías sean enviadas a operativos y se garantice el derecho a la lactancia de sus bebés.
Mildred Concepción Ávila Vera, presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, comentó que el objetivo de esta iniciativa es legislar con perspectiva de género y proteger a las futuras madres y a sus hijos que forman parte de las corporaciones policiacas.
También que propone otorgar las condiciones necesarias a las madres policías para amamantar a sus hijos, añadió.
Ávila Vera comentó que el dictamen será analizado en la Comisión de Seguridad Pública del Poder Legislativo, para, posteriormente, pasar al pleno para su discusión, con el objetivo de que sea aprobada.
Por su parte, Susana Hurtado Vallejo, la legisladora que presentó la iniciativa, explicó que el fin de la reforma es brindar seguridad a la mujeres embarazadas que conforman las fuerzas policiacas, para garantizar que sus bebés nazcan de forma adecuada.
Buscan que policías puedan amamantar a sus bebés
Reiteró que se busca garantizar las condiciones para que las mujeres policías puedan amamantar a sus bebés y no afectar este proceso, vital para el desarrollo de los menores.
Señaló que estas mujeres, al estar expuestas al estrés y a la falta de sueño, les afecta a los lactantes, ya que la leche ya no tiene todos los nutrientes por las condicionantes en las cuales viven las mujeres policías.
La diputada comentó que en la iniciativa se plantea que las mujeres deben demostrar su tiempo de embarazo para poder realizar la incapacidad que se requiere y posteriormente ya al dar a luz que puedan tener ellas la tranquilidad de que el derecho a la lactancia de sus hijos está asegurado.
Hurtado Vallejo comentó que la propuesta surgió a partir de un grupo de mujeres policías de la Secretaría de Seguridad Pública que, pese a estar embarazadas o ser madres lactantes, sus mandos les ordenaban participar en operativos nocturnos, lo que emocionalmente les afecta y, por lo tanto, también al desarrollo de sus bebés.