Mosca chiclera agobia a obreros del Tren Maya; suman 80 afectados

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Los casos reportados de “Leishmaniasis” se relacionan con los trabajos desempeñados en Felipe Carrillo Puerto.
Alrededor de 80 trabajadores de las obras del Tren Maya y el Aeropuerto Internacional que se construyen en Felipe Carrillo Puerto, han sido afectados por la enfermedad de “Leishmaniasis” transmitida por la picadura de la mosca chiclera, debido a que se encuentran en una zona endémica y selvática donde habita el vector.

De acuerdo con datos de la Jurisdicción Sanitaria Número Tres, en lo que va de 2023 se ha detectado ese total de casos, mientras que en 2021 en el municipio carrilloportense y José María Morelos se registraron 40 casos, y en 2022, 196.
Roberto Perea Flores, jefe del área en el municipio, afirmó que el hábitat de las moscas son las zonas selváticas, por ende, donde se construyen los megaproyectos, básicamente están dentro de esas áreas y obviamente se ha visto una repercusión en las personas que laboran ahí.
Explicó que la afectación en el paciente puede presentarse en varias formas, la principal es la Leishmaniasis Cutánea Localizada (LCL) la cual se caracteriza por úlceras en la piel, cuando afecta los cartílagos de nariz y orejas puede afectar severamente, pese al peligro, aun así, puede curarse.
Por su parte Carlos Enrique Cansino Negrón, jefe del programa de vectores de la Jurisdicción, sostuvo que una vez percibida la picadura y comience a reflejarse una llaga en la piel, es importante que comiencen a buscar la atención médica correspondiente, pues se lleva un tratamiento.
¿Qué es la Leishmaniasis?
La Leishmaniasis se trata de una enfermedad parasitaria transmitida por la llamada ‘mosca chiclera’ que vive en las zonas selváticas del estado, no es capaz de trasladarse a grandes distancias y tienen mayor actividad por las tardes.

El periodo de incubación en los seres humanos es de dos a tres meses en promedio.
Las personas con Leishmaniasis presentan una o más lesiones en la piel que pueden cambiar de tamaño y apariencia con el tiempo, pueden comenzar como una pápula redondeada, sin dolor, que aumenta progresivamente de tamaño y se ulcera.

Las autoridades sanitarias recomiendan reducir el contacto con los vectores transmisores, uso de repelentes de insectos por lo menos cada dos horas, utilizar prendas de vestir que cubran brazos, piernas y rostro para disminuir el riesgo de picadura.