Ciudadanos abarrotaron los mercados para comprar tamales y preparar al Niño Dios para la misa
Los cancunenses retomaron el festejo del Día de la Candelaria con más ganas que en el 2022, tanto para los que le tocaron repartir tamales, cómo los fieles creyentes que acudieron a las iglesias a presentar a sus figuras del Niño Dios.
Desde la hora de entrada a las escuelas, los ciudadanos ya abarrotaban mercados y puestos ambulantes para comprar diversidad de tamales, que incluían de tipo mole, rajas, verdes, dulces, entre otros.
El vendedor Félix Ruiz Moreno compartió que tras limitar sus ventas a alrededor de 120 tamales el dos de febrero del año pasado, a causa del miedo latente por la pandemia de Covid-19, para esta ocasión esperaba vender al menos el doble. Asimismo, señaló que diariamente llega a vender hasta 50, pero la inflación a fines del año pasado ocasionó que sus tamales subieran un peso más este 2023.
En cuanto a los creyentes, José Luis Laris Maure, sacerdote párroco de la iglesia Virgen de San Juan, comentó que se estimó la llegada de más de 400 personas a festejar la Candelaria, luego de que en el 2022 se manejó el distanciamiento de metro y medio tanto en la iglesia como en todos los lugares públicos, según lo solicitaban las autoridades de salud.
Rodrigo Herrera Morales, vicario de la Catedral de Cancún, agregó que las 75 parroquias de la diócesis Cancún-Chetumal tuvieron de dos a tres misas, y se tuvo más asistencia que el año pasado.
Al menos en la Catedral de Cancún, hubo alrededor de 250 personas en la primera misa del día, 30% más de asistencia que el año pasado, donde la mitad de las asistentes llevaron su figura de Jesús.
Para cerrar el día, Meliton Ortega García, representante de la Unión de Tianguis y Comerciantes Ambulantes de Quintana Roo, señaló que se colocaron alrededor de 150 vendedores de tamales en el Parque de las Palapas para la Feria del Tamal y el Atole, donde incluso había gente de Chiapas, Veracruz, Campeche, Tabasco, Mérida, e incluso de México y del estados más al norte