La mayoría de ellas, según especialista, se han localizado en el municipio de Benito Juárez.
Un mapeo, que forma parte del Proyecto de Personas Desaparecidas en el Estado de Quintana Roo, tenía registradas 17 fosas clandestinas en la entidad a principios de año. Sin embargo, nueve meses después, ya contabiliza 60.
Ludovico Armando Zamora Herrera, abogado, criminalista y director del proyecto, explicó que esto demuestra un incremento en el hallazgo de fosas clandestinas en el estado. “A principios de este año tenía registrados 17, porque mi búsqueda apenas comenzaba, pero al día de hoy se extendió a 60, pero no solamente son del año 2022, sino que prácticamente tengo un registro de fosas clandestinas que datan desde 2010”, aseguró.
En los resultados preliminares de la herramienta MissingQRoo, que forma parte de este proyecto, se establecen que si las fosas clandestinas se encuentran distribuidas en varias zonas del estado, hay “un triángulo” conformado por las colonias Avante, Tres Reyes y Santa Cecilia, ubicadas en la zona poniente de Cancún, donde se registran la mayor parte de ellas.
De hecho, en esa área se han contabilizado, hasta el momento, 11 de los 60 sitios para depositar cadáveres de manera clandestina.
De hecho, 35 de las 60 fosas clandestinas registradas hasta el momento en el proyecto se encuentran en el municipio de Benito Juárez, lo cual coincide con el hecho de que en dicha demarcación se concentra más de la mitad de los desaparecidos y de aquellas personas reportadas de esta manera, y que posteriormente fueron localizadas sin vida, añadió el especialista.
Sin embargo, consideró que también se deben de tener en cuenta las zonas de cenotes, donde se han hallado cuerpos sin vida, pues el protocolo homologado de búsqueda -dentro de la clasificación de contextos de hallazgo forense-, establece que una fosa clandestina puede ser artificial o natural, por lo que los delincuentes pueden aprovechar las características de algún sitio para depositar un cadáver con el fin de ocultarlo, lo que convierte al sitio en una fosa clandestina.
El también cofundador del colectivo Verdad, Memoria y Justicia, aseguró que un error recurrente de la Fiscalía General del Estado (FGE) es que al hallar una fosa clandestina, sus agentes no regresan al lugar ni exploran zonas cercanas, lo que limita el número de hallazgos que se podrían realizar.
De hecho, la FGE no cumple el Protocolo Homologado de Búsqueda, que establece que debe haber una planeación para estas operaciones -dentro de ello se encuentra la forma en cómo se van a peinar esos sectores-, tomando en cuenta diferentes elementos y técnicas de rastreo y búsqueda, con el personal adecuado, “por eso nunca encuentra nada”, añadió.
