Un grupo de alemanes ha desarrollado una aplicación llamada InsectInspect que pretende combatir los planes del globalismo con la llegada de productos elaborados con harina de insecto a los supermercados. En un momento en que instituciones supranacionales y gobiernos promueven el consumo de insectos como una supuesta alternativa sostenible a las fuentes tradicionales de proteína, esta herramienta ofrece a los ciudadanos la posibilidad de defenderse con información y conocimiento.
InsectInspect permite escanear productos alimenticios para detectar la presencia de insectos o fragmentos derivados, lo que resulta especialmente relevante ante el auge de ingredientes como la harina de grillos o los escarabajos procesados, que ya se encuentran en una creciente variedad de alimentos en los estantes europeos. La aplicación utiliza tecnología avanzada de reconocimiento de imágenes para identificar incluso pequeños rastros, ofreciendo un análisis preciso y casi inmediato.
Sus creadores destacan que esta innovación responde a una preocupación ética y sanitaria, especialmente para personas alérgicas, veganos o quienes simplemente rechazan, por razones culturales o personales, consumir insectos camuflados en etiquetas poco claras.
Además de su facilidad de uso, InsectInspect se posiciona como una herramienta de resistencia frente a las imposiciones alimentarias de las élites globales, permitiendo a los consumidores ejercer un control real sobre lo que ponen en su plato. No obstante, su uso está centrado únicamente en productos alimentarios, por lo que no está orientada a la identificación de insectos en la naturaleza o con fines científicos.
En un contexto donde la confianza en el etiquetado y en las recomendaciones institucionales se resquebraja, esta aplicación se presenta como una respuesta ciudadana que defiende el derecho a decidir qué comemos y qué no.