Leandro de Souza, reconocido como el hombre más tatuado de Brasil, sorprendió a todos al emprender un cambio radical en su vida. Con 35 años, llegó a cubrir el 95% de su cuerpo con más de 170 tatuajes, un camino que comenzó a los 13 años inspirado por bandas como Nirvana, Guns N’ Roses y Metallica.
“En ese tiempo, mis tatuajes reflejaban la idolatría de mi juventud”, explicó en una entrevista con G1. Durante 20 años, su cuerpo se convirtió en un lienzo que representaba su identidad, pero también una vida llena de excesos. Leandro vivió inmerso en el consumo de drogas, alcohol y un estilo de vida descontrolado.
En 2023, su peculiar apariencia le otorgó el título del hombre más tatuado de Brasil en la Expo Internacional del Tatuaje de Santa Rosa.
Sin embargo, tras un difícil divorcio y un periodo crítico de adicciones, tocó fondo. En un albergue municipal en Bagé, una mujer lo evangelizó y su vida dio un giro inesperado: abrazó la fe cristiana.
“Me sentía atrapado en un mundo de excesos, como si fuera una atracción de circo”, confesó al medio O Globo. Motivado por su nueva perspectiva espiritual, Leandro decidió eliminar todos sus tatuajes mediante dolorosas sesiones de láser, dejando atrás el pasado y marcando el inicio de una nueva etapa en su vida.
