Las familias viven con inseguridad alimentaria, educación incompleta o carencia de servicios de salud básicos.
En Benito Juárez se han detectado al menos 22 puntos donde el 30% de sus habitantes viven con algún tipo de rezago social como inseguridad alimentaria, educación incompleta o carencia de servicios de salud básicos.
De acuerdo con información del Consejo Nacional de Evaluación de Política de Desarrollo Social (Coneval), la delegación Alfredo B. Bonfil, la Chiapaneca y la colonia El Porvenir son lugares donde más porcentaje de su población tienen alguna de estas carencias, pues de sus casi 19 mil, 280 y 620 familias, respectivamente, más del 30% tienen alguno de estos rezagos.
Además en el municipio, alrededor del 20% de la población de más de 15 años tiene educación básica incompleta, lo que representa más de 180 mil personas.
Además, un aproximado del 25% de los benitojuarenses no es derechohabiente a servicios de salud, equivalente a más de 236 mil ciudadanos. Más de 228 mil personas que viven en este municipio viven con inseguridad alimentaria.
Ante estas carencias, autoridades y representantes de diferentes sectores han explicado que para tratar de combatir estos rezagos es necesario que quienes busquen apoyos cumplan con ciertos requisitos o ajustarse a ciertas condiciones.
Por ejemplo, para ser derechohabiente de las instituciones de salud pública, como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (Issste), las personas necesitan un trabajo formal y tener sus documentos en regla, pero en muchos de los casos, al vivir en zonas marginadas o asentamientos irregulares no cuentan con ellos.
Por otra parte, los grupos que entregan alimentos a las personas con necesidad, señalan que no es posible ampliar el alcance de las entregas de productos o brindar estos de forma más recurrente.
La causa son los tiempos establecidos de operación, además para abarcar más terreno se necesita contar con más recursos, los cuales “no caen del cielo”.
Miguel Gregorio Gutiérrez Pacheco, director del Banco de Alimentos de Quintana Roo, señaló que el modelo de entregas de este tipo de bancos es quincenal.
Resaltó que si no se desperdiciara la mitad de la comida que no se aprovecha en México, que se estima en alrededor de 20.4 millones de toneladas, se podría resolver el problema de hambre en el país.